“Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da
golpes al aire. Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que,
después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado.” 1 Corintios
9:26:27 NVI
Hay muchos mitos que durante años hemos
repetido y aun creído fielmente en ellos como si fueran una verdad absoluta,
pero cuando Dios nos abre el entendimiento y nos liberta, entonces empezamos a
ver las cosas con claridad, y a examinar muy bien cada concepto o idea
que llega a nuestra vida pasándola por el filtro de la palabra de Dios.
Un ejemplo de este tipo de ideas erróneas
es la siguiente: “LAS MUJERES NO LUCHAN CON LA TENTACIÓN SEXUAL”. El peligro de
este mito es que al creerlo las mujeres llegamos hacernos más susceptibles a
que caigamos en una de las tantas formas del pecado contra la santidad de
nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestra boca, nuestros oídos etc.
Dios no desea que ignoremos nuestras
debilidades como mujeres, más bien debemos tener conciencia de ellas por que
será la única forma de reconocerlas y hacerles frente cuando intenten
manifestarse en nuestras vidas, por ejemplo, hay mujeres que piensan que “ver
películas con contenido sexual” no es malo incluso que esos programas de
televisión o telenovelas están bien, pero realmente llegan a ser destructivas
ya que todo cuanto nos pasan por televisión tiene un gran porcentaje de incitación
sexual y lo dejamos pasar, y en el peor de los casos intentamos imitar lo que
allí hacen, nuestra manera de vestir es un ejemplo, se nos olvida que somos
hijas de Dios y a veces compramos nuestra ropa con un “toque sexy” que
posiblemente sea parecido al que viste alguna de las artistas más populares, no
pensamos que los hombre con los que nos topamos en la iglesia son nuestros
hermanos! Aun debería darnos repugnancia saber que los que nos miran en las
calles pueden estar creando ideas fantasiosas con nuestra imagen, incluso
alguno puede hacer hasta un comentario como “que bien se mira” y ese es el
peligro, pensar que esas situaciones no nos van a llegar o afectar.
Es serio hermanas, no es solo la forma de
vestir, sino el mensaje que queremos transmitir con todo lo que hacemos y
decimos.
Solo hable de algo muy específico pero hay
muchos casos que pueden ser una lucha constante en nosotras, hablar con hombres
desconocidos en la red, fantasear con otros hombres, creer que la masturbación
no daña a nuestros esposos, a nuestros futuros esposos o incluso nuestra
relación con Dios, recibir halagos de hombre que no son nuestros esposo e
incluso desconocidos, comparar al hombre que nos acompaña en esta vida con otro
“mejor”, son muchas las ideas equivocadas que están en nuestro pensar,
pero recordemos que nuestro testimonio depende de estas, y por ello nos es
menester identificarlas en nuestra vida para ganar la pelea.
Gloria a Dios por aquellas mujeres, hijas
de Dios, que cuidan su corazón, cierran sus labios, construyen límites y lleban
cautivos sus pensamientos porque esa es la mejor defensa que podemos
construir!