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miércoles, 13 de abril de 2016

Tentación Sexual



“Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como  quien da golpes al aire.  Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado.” 1 Corintios 9:26:27 NVI




Hay muchos mitos que durante años hemos repetido y aun creído fielmente en ellos como si fueran una verdad absoluta, pero cuando Dios nos abre el entendimiento y nos liberta, entonces empezamos a ver las cosas con claridad, y  a examinar muy bien cada concepto o idea que llega a nuestra vida pasándola  por el filtro de la palabra de Dios.

Un ejemplo de este tipo de ideas erróneas es la siguiente: “LAS MUJERES NO LUCHAN CON LA TENTACIÓN SEXUAL”. El peligro de este mito es que al creerlo las mujeres llegamos hacernos más susceptibles a que caigamos en una de las tantas formas del pecado contra la santidad de nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestra boca, nuestros oídos etc.

Dios no desea que ignoremos nuestras debilidades como mujeres, más bien debemos tener conciencia de ellas por que será la única forma de reconocerlas y hacerles frente cuando intenten manifestarse en nuestras vidas, por ejemplo, hay mujeres que piensan que “ver películas con contenido sexual” no es malo incluso que esos programas de televisión o telenovelas están bien, pero realmente llegan a ser destructivas ya que todo cuanto nos pasan por televisión tiene un gran porcentaje de incitación sexual y lo dejamos pasar, y en el peor de los casos intentamos imitar lo que allí hacen, nuestra manera de vestir es un ejemplo, se nos olvida que somos hijas de Dios y a veces compramos nuestra ropa con un “toque sexy” que posiblemente sea parecido al que viste alguna de las artistas más populares, no pensamos que los hombre con los que nos topamos en la iglesia son nuestros hermanos! Aun debería darnos repugnancia saber que los que nos miran en las calles pueden estar creando ideas fantasiosas con nuestra imagen, incluso alguno puede hacer hasta un comentario como “que bien se mira” y ese es el peligro, pensar que esas situaciones no nos van a llegar o afectar.


Es serio hermanas, no es solo la forma de vestir, sino el mensaje que queremos transmitir con todo lo que hacemos y  decimos.

Solo hable de algo muy específico pero hay muchos casos que pueden ser una lucha constante en nosotras, hablar con hombres desconocidos en la red, fantasear con otros hombres, creer que la masturbación no daña a nuestros esposos, a nuestros futuros esposos o incluso nuestra relación con Dios, recibir halagos de hombre que no son nuestros esposo e incluso desconocidos, comparar al hombre que nos acompaña en esta vida con otro “mejor”,  son muchas las ideas equivocadas que están en nuestro pensar, pero recordemos que nuestro testimonio depende de estas, y por ello nos es menester identificarlas en nuestra vida  para ganar la pelea.



Gloria a Dios por aquellas mujeres, hijas de Dios, que cuidan su corazón, cierran sus labios, construyen límites y lleban cautivos sus pensamientos porque esa es la mejor defensa que podemos construir!