Cuando nosotras platicamos con algún
desconocido por primera vez, debemos buscar y buscar palabras para hacerlo, por
que no lo conocemos, no sabemos como el piensa, como el se comunica, cuales son
sus sentimientos, no sabemos a que se dedica etc. y nuestras primeras
conversaciones son extrañas por que en nuestro afán por conocerlo, hablamos y
hablamos y aun podemos usar palabras no comunes en nuestro lenguaje por que
estamos tratando de adivinar la forma en que la otra persona se sienta cómodo
para hablar también.
Pero esto no pasa cuando nos comunicamos
con personas tan cercanas como nuestros familiares, papa, mama, hijos, esposos,
etc. por que a ellos los conocemos, y lo mejor de todo es que también nos
conocen, así que es fácil levantar el teléfono y empezar hablar aun en la
distancia, y ni que decir si es nuestro cónyuge, no hace falta ni siquiera
hablar en algunas ocasiones, con un solo gesto que le hagamos el sabe lo que
queremos decir, posible usted haga un gesto de dolor y el rápido pregunte
"Te pasa algo?" o usted haga un gesto de cansada y el diga
"vamos a dormir?" ....
Así mismo pasa con Dios, conforme lo
conocemos vamos mejorando nuestra conversación, a manera de ejemplo digo que
cuando me entregue a Cristo mis primeras oraciones eran con Salmos, yo no lo
conocía, yo no sabía ni que hacer, así que yo tomaba un Salmo de la Biblia y lo
leía, y en ocasiones expresaban exactamente lo que estaba siento yo, así que
los hacia mi oración, esto fue cambiando claro!! a medida que lo fui
conociendo, en algún tiempo necesitaba de música para crear el ambiente donde
me sintiera cómoda, despues la musica me fue estorbo, por que aprendi a
escuchar su voz, asi que necesite del silencio, hasta que llego el dia en que disfrutaba
tanto estar en su presencia cada dia por que siempre era algo diferente, esos
momentos empezaron a tratarse de El y no de mi, asi que regularmente inicio con
un "Que deseas que hagamos hoy" o "aquí estoy para ti" y en
algunas ocasiones El dice "alabame" en otras dice "adorame"
otras más dice "solo quiero estar contigo" "quiero que me
escuches", y el tiempo depende de El y no de mi, en ocasiones digo
"voy una hora" y al querer terminar El dice "no te vayas
aun" en fin.. ningun dia es igual a otro, en algunos hablo yo, en otros
escucho, algunos mas hablamos los dos, pero definitivamente a medida que nos
conocemos nuestro devocional es mejor!!