TIEMPOS PARA CELEBRAR, CON CONTENTAMIENTO,
ALEGRÍA Y GOZO.
DIOS TE SACARA DEL LLANTO A LA ALEGRÍA
DEL SILICIO Y LA CENIZA AL MANTO DE GOZO
TE SACARA DE LA TRISTEZA Y DEL DOLOR A LA CELEBRACIÓN.
Dios te sacara con su poder del pozo de la
desesperación y te introducirá a la plenitud de gozo..
El gozo del señor está a las puertas para
que tú entres.
Ciertamente he visto tu corazón y sé que
muchas veces se ha encogido y otras se ha ensanchado, pero tu amor por mi no ha
cambiado, has seguido creyendo y confiando; estoy produciendo en ti un
contentamiento sobrenatural, momento a momento, día a día, es permanente,
además, mi espíritu se esta derramando sobre tu vida para que experimentes el
gozo que no tiene límites, ese gozo que es tu fortaleza cualquiera que sea tu
circunstancia, dice el Señor.
“pero gran ganancia es la piedad acompañada
de contentamiento”. 1 Timoteo 6:6
Así dice el señor, desde el principio hasta
el final la celebración estará presente, porque los enemigos han huido, cayó mi
terror sobre ellos, no se levantarán mas; mi pueblo ha recibido la victoria, el
manto de luto se rompió y manto de gozo tengo para mis hijos y para mis hijas,
el olor a la ceniza se fue. Levántate, regocíjate y danza porque es tiempo de
celebrar con alegría de corazón, con flautas, panderos y banderas, porque hay
libertad, hay sanidad, hay provisión, hay salvación, es tiempo de salir del
pozo de la desesperación.
“Vosotros tendréis cántico como de noche en
que se celebra pascua, Y alegría de corazón, como el que va con flauta para
venir al monte de Jehová, al fuerte de Israel.” Isaías 30: 29
«Y me hizo sacar del pozo de la
desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis
pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto
muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová.
Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus
maravillas; Y tus pensamientos para con nosotros, No es posible contarlos ante
ti. Si yo anunciare y hablare de ellos, No pueden ser enumerados.
Gócense y alégrense en ti todos los que te
buscan, Y digan siempre los que aman tu salvación: Jehová sea enaltecido.
Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador
eres tú; Dios mío, no te tardes.»
Salmos 40:2-3, 5, 16-17
Salmos 40:2-3, 5, 16-17