En Apocalipsis 2 encontramos un llamado al arrepentimiento que Dios le hace a su iglesia, esa iglesia que basa su vida cristiana en lo que hace y no en para quien lo hace.
-Yo sé todo lo que haces; conozco tu duro trabajo y tu constancia, y sé que no puedes soportar a los malos. También sé que has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles y no lo son, y has descubierto que son mentirosos. Has sido constante, y has sufrido mucho por mi causa, sin cansarte. Pero tengo una cosa contra ti: que ya no tienes el mismo amor que al principio. Por eso, recuerda de dónde has caído, vuélvete a Dios y haz otra vez lo que hacías al principio. Si no, iré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar, a menos que te vuelvas a Dios.-
Debemos poner al servicio a Dios en el lugar que debe tener, y es que no existe servicio agradable a El sino el que nace de un verdadero arrepentimiento y agradecimiento por la misericordia recibida, esa es la motivación correcta del servicio, no se debe servir por que se adquirirá "honra" "titulo" "nombramiento" "estatus" "poder" La verdadera hermosura del servicio radica en el corazón agradecido, en el corazón que reconoce la grandeza del Señor y considera que serle un servidor es la mayor honra que jamas podrá obtener.
Dios ama a sus hijos, no podemos dudar de eso, y así como los padres encaminan a sus pequeños hijos por el camino correcto para que no se desvíen y les vaya bien, así Dios redirige en esta hora a sus hijos, aquellos que algún día hicieron las primeras obras.
Las primeras obras de esta misma iglesia de Efeso aparecen en el libro de Hechos, y podemos observar que ellos, que eran llenos del Espíritu Santo, bautizados en fuego, que hablaban lenguas, que hacían milagros, profundidad del conocimiento de Dios, practicaban la misericordia, oraban, que es lo mismo que comunicarse con Dios, de manera sencilla, con un corazón humilde, humillado delante de El. Ayunaban, no con la idea de que se manipulara la voluntad de Dios, sino con el simple deseo de estar unidos a El en espíritu. Escuchaban la palabra, con el pleno deseo de hacer la voluntad de Dios que es perfecta y agradable para nuestras vidas.
Dios obviamente hace esta exortacion a la iglesia de Efeso, pero puesto que hoy su iglesia esta dispersada por las naciones, El no le habla a una comunidad de creyentes en especifico, quiero decir no le habla a la "Iglesia Fuente de Dios "Iglesia Rio de Ezequiel" "Iglesia del Espíritu Santo" "Iglesia de los Milagros" El le habla a cada uno de sus hijos alrededor del mundo que es parte de su iglesia, que es una y no tiene nada que ver con el ministerio al que pertenezca.
Si Dios habla a tu vida hoy, si tu has enfocado tu vida cristiana en lo que haces y no en para quien lo haces, entonces debes tomar una decisión hoy mismo, y arrepentirte de todo corazón por dejar tu comunión y regresar a tu primer amor, haciendo las primeras obras.