-Hermana, ya estoy cansada de estar
disculpándome con mi esposo aun cuando él tuvo la culpa, él es tan arrogante
que no reconoce que a veces él es culpable, ¿Porque siempre tengo que ser yo?
Fueron las palabras desesperadas de una
esposa al acercarse a mí..
Con paciencia respondí su pregunta con otra
-¿y por qué no?
Con paciencia respondí su pregunta con otra
-¿y por qué no?
Constantemente batallamos con nuestro
orgullo, consideramos que pedir disculpas nos pone en un nivel por debajo de la
otra persona, nos sentimos como si nos hiciera de menor categoría al disculparnos,
por que al hacerlo reconocemos que actuamos mal y eso no nos agrada, nuestro
concepto de si mismas, por lo regular, es mucho más del que deberíamos de
tener, por ello nos cuesta bastante pedir disculpas ante nuestros errores,
pero, qué pasa cuando reconocemos que realmente nosotras no tuvimos la culpa?
Aquí se hace mucho más difícil, porque mientras nosotras esperamos que se nos
pida perdón , nos damos cuenta de que debemos ser nosotras mismas quienes demos
por hecho que estuvimos mal, y eso, no nos agrada en absoluto!! es un gran daño
a nuestro orgullo!!
Y no se si es la mejor manera de pensar
pero cuando alguien viene a mí y me pregunta ¿Porque siempre tengo que ser yo?
Yo digo, porque usted de manera individual es la persona interesada en que su
relación matrimonial sea la mejor, porque usted es la indicada para traer paz a
su hogar, por que es usted quien ha recibido el perdón de Cristo y ha visto su
ejemplo al verlo morir a causa de nuestros errores, nosotros éramos los
culpables pero El dijo: “Yo pago con mi vida esto que ustedes me hicieron a mi”
(parafraseando), y otro punto importante es que ningún mal entendido es lo
suficientemente importante como para venir e interferir en mi relación con
Dios!! Porque digamos que mi esposo me hace un desaire a las 3:00 pm y yo se
que a las 10:00 pm tengo que ir y presentarme con Dios, tengo una cita con El
todos los días a esa hora y si no soluciono mi conflicto con mi esposo me
afectara en mi relación con Dios.. eso es así, por ello es que por amor a mi Señor,
NO ME IMPORTA PEDIR DISCULPAS AUN SABIENDO QUE YO NO TUVE LA CULPA, POR QUE SE
QUE DE NO HACERLO DAÑARIA MI COMUNION CON EL!!
La palabra dice que la Mujer Sabia Edifica
su Casa!! Así que un acto de sabiduría es no dejar pasar ni un minuto esperando
que se nos pida disculpa, más bien antes de que pase ese tiempo, hagámoslo
primero nosotras, no nos hace menos, más bien nos hace ser más como Cristo!
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