El Espíritu Santo convierte discípulos miedosos en valientes proclamadores de Jesucristo
El Espíritu Santo les da poder para sanar
El Espíritu Santo les da autoridad para desafiar a as autoridades antes que desobedecer a Dios
El Espíritu Santo les hace castigar la mentira
La vida de Pablo y su nombre cambiaron por completo
Pablo nunca tuvo miedo de hablar del Reino de Dios, ni de enseñar acerca de Jesucristo
Pedro sabia que tenia poder para sanar y lo declaro en el nombre de Jesús
Pedro le ordeno al paralitico que caminara, no le pidió a Dios que lo sanara, pero Dios lo hizo
La confianza en Jesús, fue lo que permitió que los discípulos sanaran a los hombres
Pedro y Juan hablaban aun a las autoridades sin temor
Los discípulos no podían dejar de hablar de lo que habían visto y oído
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